"Como es arriba, es abajo. Como es afuera, es adentro". Los planetas, las galaxias, las constelaciones, están dentro de cada uno de nosotros, en nuestros cuerpos, la manera de reír y de llorar, para qué buscar afuera , basta con mirar dentro de sí, y encontraremos todas las respuestas, solo hay que escuchar la voz de Dios en el latir de nuestro corazón, en el fluir de nuestra sangre, en el sudor y en la lágrima. Es reconectarnos con la energía de la madre, la madre Tierra a través del aire que respiramos, del agua que tomamos, del pisar por el suelo mojado, caminar, correr, bailar, sentir. Cuerpo en movimiento, vida en movimiento, somos como el agua del río en constante fluir, alquimistas de vida, buscadores de la luz dentro de sí, conviertan el plomo, la materia en oro personal, esencia, individualidad, espíritu, uno con Dios... uno Todo.